Detrás de un e-commerce: lo que nadie te cuenta sobre vender online
Muchos creen que tener una tienda online es tan simple como crear una página, subir productos y esperar a que lleguen las ventas. Pero la realidad es muy distinta. Vender online no es magia: es proceso.
Detrás de cada e-commerce que funciona hay estrategia, planificación y muchas decisiones que se toman mucho antes de que el primer cliente haga clic en “comprar”. En mi serie de TikTok, “Detrás de un e-commerce”, muestro justamente eso: todo lo que hay antes, durante y después de lanzar una tienda digital.
Antes de abrir tu tienda: las tres decisiones que no podés saltear
La mayoría empieza por donde no debería: el diseño de la web. Pero antes de eso hay tres definiciones básicas que van a determinar si tu tienda va a funcionar o no.
1 – Qué vas a vender y a quién.
No se trata solo de tener un buen producto, sino de entender para quién está pensado. Definir tu cliente ideal cambia todo: el mensaje, el diseño y hasta la estrategia de precios.
2 – Tu identidad visual.
Los colores, el logo, el tono de comunicación y la estética general de tu marca son lo que genera reconocimiento y confianza.
3 – Tus métodos de cobro y envío.
Este punto es más importante de lo que parece. Por ejemplo, si vas a usar Mercado Pago, tené en cuenta que cobra una comisión por cada venta. Si tu margen de ganancia es bajo, esa comisión puede volver tu negocio inviable.
Además, las comisiones no son iguales:
• No es lo mismo si el cliente paga con tarjeta de débito que con crédito en 12 cuotas sin recargo.
• Tampoco si elegís retirar el dinero al instante o a los 21 días, porque las comisiones cambian. Entender esto desde el principio te evita sorpresas y te ayuda a fijar precios más realistas.
Si no tenés estas tres bases claras, no tenés una tienda: tenés una página sin propósito.
Elegir la plataforma correcta
Otra decisión clave es en qué plataforma vas a construir tu tienda online. Y acá no hay una respuesta universal: depende de tus objetivos, tus conocimientos y tu presupuesto.
• WordPress + WooCommerce:
Es la opción más completa y escalable. La tienda es completamente tuya porque se aloja en un hosting propio, a tu nombre. Ese hosting se paga de forma anual, bianual o cada cuatro años, pero la web te pertenece. Además, al ser una plataforma abierta, podés escalar tu e-commerce, agregar funciones, automatizaciones, integraciones y personalizarlo como quieras.
• Shopify, Wix, Tienda Nube y similares:
Estas plataformas cobran una mensualidad fija y, además, una comisión por cada venta realizada.
Un punto importante: la página no es tuya. Está alojada en los servidores de la plataforma, y si algún día decidís dejar de pagar, perdés el acceso y no podés llevarte tu tienda.
Son soluciones prácticas y rápidas, pero pensadas para quien prioriza la facilidad por sobre la propiedad del sitio.
En resumen: WordPress + WooCommerce te da propiedad y control. Shopify, Wix o Tienda Nube te dan comodidad, pero dependés de ellos. La elección no depende de la moda, sino de tu estrategia.
Tu dominio: tu casa digital
El dominio es tu dirección en Internet, tu casa digital. Elegirlo bien y registrarlo correctamente es fundamental.
Debe ser fácil de recordar, sin guiones ni palabras confusas, y debe coincidir con el nombre de tu marca.
Pero lo más importante: registralo siempre a tu nombre. No lo pongas a nombre del diseñador ni del proveedor del hosting. Es tu activo digital, y te tiene que pertenecer.
Tu dominio es tu casa digital. No se la regales a otro.
Los errores más comunes al lanzar una tienda online
Lanzar una tienda y no vender es más común de lo que parece. La mayoría de las veces no se trata de mala suerte, sino de errores que se podrían evitar:
• No usar fotos reales ni mantener coherencia visual.
• No definir los métodos de pago y envío antes de lanzar.
• Creer que con publicar la web las ventas van a llegar solas.
Una tienda online no vende sola. Vende una estrategia.
No es magia, es proceso
Crear un e-commerce exitoso no tiene que ver con suerte ni con seguir modas.
Tiene que ver con entender que cada paso importa: el producto, la identidad, los métodos de cobro, la elección de plataforma y la propiedad de tu web.
Vender online es un camino. Y como todo proceso, lleva tiempo, decisiones y estrategia.
Detrás de cada venta hay una estructura invisible que sostiene el negocio. Y cuando entendés eso, dejás de buscar “la fórmula mágica” y empezás a construir un e-commerce real.
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